Colchones antiescaras

Actualmente existen diferentes procedimientos estéticos para mejorar el cuerpo y el rostro, pero generalmente para cada procedimiento estético se requiere una cama o silla especial para relajar al máximo al cliente y ayudar a la esteticista a trabajar con la máxima comodidad. Por lo general, los centros de estética compran camillas y sillones multifuncionales para diferentes masajes y tratamientos de belleza. Todos los equipos, complementos de decoración y accesorios deben conformar el diseño y la atmósfera del centro de belleza.

Comprar una cama o una silla que se adapte perfectamente a todas las necesidades de los operadores estéticos no es muy fácil. Hay algunos aspectos importantes a considerar que pueden marcar la diferencia y para ello es necesario elegir una cama con cuidado.

En primer lugar es necesario entender qué espacios tienes disponibles para sin duda elegir el tamaño de la cuna. En caso de que se trate de una camilla de masajes, el espacio para moverse durante los tratamientos es absolutamente necesario y al mismo tiempo debe haber suficiente espacio para que el cliente se relaje. Las dimensiones eficientes de una camilla de masaje oscilan entre 180 cm y 195 cm de largo y 70-76 cm de ancho. Sin duda, una cama más grande resulta más cómoda para el cliente. Normalmente la altura es regulable, está entre 60cm y 86cm. Este ajuste de altura es adecuado para la mayoría de los especialistas en salones de belleza.

Otra cosa muy importante es la presencia de accesorios necesarios que se pueden agregar para una cuna. Entre los principales accesorios se encuentran el reposacabezas y el portarrollos de papel. El reposacabezas extraíble es muy útil para diferentes tipos de masajes, especialmente para el cuello. En ocasiones el reposacabezas está predispuesto o puede ser itinerante. El portarrollos es un elemento importante para las manos del cliente. Los portarrollos se pueden incorporar directamente a la cama para evitar entorpecer el trabajo del operador.

En cualquier caso, la elección de la cama es muy personal y depende de las necesidades del operador o del centro de estética. La camilla o sillón de belleza debe garantizar al cliente la máxima relajación durante los diferentes procedimientos estéticos.